miércoles, 15 de febrero de 2012

Tres actores y un destino.


No buscaron ser famosos, pero el destino los contradijo. Y terminaron aceptando eso de ser conocidos; de entrar a un lugar y que todos los miren; de saludar con un beso a alguien que nunca vieron y que, tal vez, jamás vuelvan a encontrar. Todo esto forma parte de sus vidas. Y ellos lo aceptan. Ser actores, aparecer en la tele, trae este tipo de consecuencias.

Falta por lo menos una hora para que digan estas cosas. Ahora, alrededor de las 18, termina la jornada de grabación del elenco de la segunda temporada de Los únicos , que hoy, a las 21.45, comienza por El Trece. En los estudios de Pol-ka, en Colegiales, ya casi no queda nadie. Pero ahí no se hará esta entrevista. Hay que caminar un par de cuadras, subir hasta la terraza de un complejo de edificios, pasar una pileta tentadora en este Buenos Aires al spiedo y llegar hasta una parcela de al menos 200 metros cuadrados de césped, árboles, flores y una vista a la ciudad que cautiva. En este complejo vive uno de los entrevistados, uno de los protagonistas de la tira, Nicolás Vázquez. El llega con su compañera de elenco, Emilia Attias, alta, rubia, estilizada, fotogénica. Sólo falta Nicolás Cabré, que aún viaja, desde Pilar, por la autopista.


"Hice todo mal", bromea Vázquez al descubrir que su plan falla. El propuso hacer la nota en el bar del complejo. "¡Uy, qué boludo! Hoy es martes y los martes está cerrado", dice. Parece haber nacido para hacer reír. Está todo el tiempo en busca de la risa ajena. ¿Será una "pose" pour la galerie ? Se podría pensar que no. Justo en ese momento se encuentra con unos amigos y, lejos de la mirada ajena, se lo escucha metiendo un chiste atrás del otro.

"Llegó Cabré", dice alguien que hasta hace unos instantes estuvo intercambiando mensajes de textos para testear la ubicación del actor. Es la antítesis de Vázquez: distante y serio. Tiene fama de ser un hombre de "pocas pulgas", como si llevara un cartel que dice: "Trate con cuidado". Quizá tenga que ver con que está complicado con los preparativos del viaje a España, que tiene programado para el día siguiente, para rodar una película, Atraco , junto a Guillermo Francella y Daniel Fanego.

En Los únicos , él volverá a ponerse en la piel de Axel, el agente especial con el don de ser irrompible y que en la temporada anterior fue asesinado por el villano Dreyfus (Fabián Gianola). En el comienzo del episodio que se verá esta noche, irá al cielo, se encontrará con Dios (Enrique Pinti), descubrirá que hizo todo mal, resucitará y, de ese viaje celestial, volverá con un castigo: escuchar el sufrimiento ajeno. "No le queda otra que ayudar al que padece porque si no seguirá escuchando esa pena", dice en un bar a dos cuadras del complejo donde finalmente se hace la entrevista. Será gracias a ese don que conoce a Mía, interpretada por Attias, una joven con el poder de manejar como quiere el fuego. Además, ella vivirá un romance con Rubén, personificado por Vázquez, quien tiene una piel a prueba de todo y el poder de penetrar la materia.

El factor "amor" es lo que moverá al ciclo, aunque continuará con su costado de acción y de comedia. "Tiene los pros y las contras de un segundo año -aclara Cabré-. No es una segunda temporada que se haga estirando situaciones, sino que arranca de nuevo. Las historias de los personajes de la primera siguen siendo más o menos las mismas, pero están apoyadas por las de los nuevos."

-¿Cómo se mueven en la comedia, el género por el que apostó Los únicos ? 

Emilia Attias: -El giro cómico del programa te da lugar a improvisar cualquier cosa.

Nicolás Vázquez: -Es el fuerte del programa, es un gol. Tiene personajes de mucho color que te permiten jugar con la actuación.

Nicolás Cabré: -El humor es una apuesta en el programa, que puede salir mal o bien. Pero, como actor, tenés libertad para expresarte.

-Los tres comenzaron sus carreras cuando eran adolescentes. ¿Cuál creen que es la clave de la permanencia en una TV hipercompetitiva? 

N.V.: -En mi caso, nunca quise ser famoso. Siempre pensé en trabajar de esto, lo demás es una circunstancia. Además, trato de elegir bien lo que voy a hacer. En los últimos años me salió muy bien. Soy consciente de que hay actores que son mejores que nosotros. Lo que pasa es que es muy difícil, se tienen que dar muchas cosas.

E.A.: -Yo tampoco busqué esto para ser famosa, sino porque es mi vocación. Intento trabajar con los pies en la tierra. Es decir, saber que ni el éxito ni el fracaso se quedan para siempre.

N.C.: -No creo que haya una clave. Nunca lo viví como una presión. No me doy vuelta muy seguido para ver por qué trabajo hace 21 años. Siempre voy a trabajar para contentarme, no por el rating o porque alguien me diga: "¡Che, estuviste bien!"
Puede fallar

A veces hay un plan. Otras, uno a medio esbozar. Después sólo queda que se entrometa el destino. Y algo de eso les pasa a estos actores.

-¿Cuál es la meta a la que quisieran llegar en la actuación? 

N. V.: - No lo sé. Sé lo que no quiero hacer, no me preguntes qué porque no lo voy a decir. Me gusta la comedia, pero me gustaría ser un actor dramático y hacer cine.

E. A.: -Me gustaría ir, de a poco, rompiendo barreras. Superarme con roles con los que la gente no me tiene identificada. Pero, a veces, hay que parar el control sobre la vida.

N.C.: -Quiero llegar a ser un actor. Después, lo que viene, viene. Me interesaría aprender y mejorar en lo que me gusta.

Hasta acá la entrevista va bien, pero una pregunta sobre el futuro laboral de Cabré lo va a molestar.

-¿Vas a filmar en España? 

-Sí, la película Atraco .

-¿Cuál es la historia del film? 

-El robo de las joyas de Evita, cuando Perón estaba en el exilio. Pero hablemos más del programa.

-¿Vas a trabajar con Daniel Fanego y Guillermo Francella? 

-Sí. Son las cosas que se te presentan. Soy un pibe joven al que le falta mucho para aprender. Entonces, tengo la posibilidad de ver cómo se trabaja afuera.

-¿Interpretarás a uno de los ladrones? 

-Sí.

-¿Cuánto tiempo estarás rodando? 

-Dos meses. Pero hablemos del programa.

-Estas preguntas también forman parte de la nota sobre el programa. 

-Sí, voy a estar dos meses y después vuelvo.

-¿Hiciste casting para el rol? 

-Hablemos del programa.

-Le hice también preguntas a Emilia sobre su trabajo en cine. 

-Pero te estoy contestando yo. Hablemos del programa.

Hay un silencio incómodo y una mirada penetrante. Attias y Vázquez están un tanto asombrados, no lo dicen, pero se les nota en la cara. Y tratan de distender la situación.

Ellos son una pareja ya probada en la ficción, cuando en 2007 y en 2008 protagonizaron ese fenómeno teen llamado Casi ángeles. "Es lindo volver a encontrarte con alguien con el que ya trabajaste y te llevás bien. En esta semana de grabación siento esa comodidad y fluidez", dice Attias.

En ese bar, en el que no estaba planeado hacer la entrevista, quedan los tres actores a los que, desde hace años, contradice el destino.
Emilia Attias, un año lleno de televisión y cine

Emilia Attias estuvo alejada de la ficción desde 2009, cuando protagonizó Casi ángeles. En 2010 condujo Re.creo en vos, un ciclo de entretenimientos que fue levantado poco después de su estreno en El Trece. Ese año, volvió a participar en "Bailando por un sueño".

"Volví porque me gusta el programa y el personaje que me propusieron. Además tenía ganas de trabajar en Pol-ka", dice quien se incorpora a Los únicos.

Este año se prevé que se estrenen dos películas en las que trabajó. Una de ellas es El secreto de Lucía, de Becky Garello. "Es mi primer protagónico dramático", dice. En el film encarna a una cantante de flamenco de la década del sesenta que no tiene familia. "Es una buscavidas que debe pasar por situaciones trágicas para sobrevivir", adelanta. Además, participó en el film Todo lo que necesitas es amor, de Gabriel Nesci.



Fuente: Twitter

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